Dentro del mundo del transporte, seguro que alguna vez te has fijado en que un camión americano es diferente a uno europeo.
Pues bien, a simple vista parece que la principal diferencia es su parte delantera, puesto que en los camiones americanos “el morro” es muy distinto al de los europeos. No obstante, hay muchas otras diferencias entre ellos y son varias las razones que las justifican, ya que han ido evolucionando según sus necesidades y adaptándose a su territorio.
Diseño
Está claro, que la principal característica distintiva entre un camión americano y un europeo es su diseño.
En los camiones de USA el diseño es muy importante ya que, además de que el “morro” sobresale mucho más hacia fuera y destaca por sí solo, tienen unas cabinas más anchas, rectas y por lo general son de colores más llamativos. Esto se debe a que las carreteras o vías americanas son mucho más anchas que las europeas.
Por el contrario, en los camiones europeos su frontal es más plano o “chato” por así decirlo y suelen ser de colores más oscuros. Siempre se ha buscado esa conexión entre la naturaleza y la máquina.
Tamaño y potencia
Otra característica que los diferencia es su volumen y tamaño. En USA, los camiones suelen ser más grandes y voluminosos, con una mayor capacidad de carga, ya que tienen que transportar por lo general cargas más pesadas y las distancias que recorren son mayores. Además, hay que destacar su rapidez, los camiones americanos al ser más largos, su eje tiene una mayor velocidad. Sin embargo, los europeos ganan en potencia, al ser más compactos, sólidos y menos pesados.
En este caso, el motor de un camión americano se encuentra en el morro del vehículo y las ruedas delanteras al estar más adelantadas, están más evolucionadas que las europeas, permitiendo así, una mayor firmeza en la cabina.
Comodidad
Como ya hemos nombrado, las rutas de los americanos suelen ser más largas y gracias a la longitud y amplitud de sus cabinas, los conductores hacen de su camión, un pequeño hogar, donde sus descansos son más confortables y solo necesitan salir para ir al baño o ducharse, esto les permite parar con menos frecuencia.
También hay que tener en cuenta que el carburante en Estados Unidos es más económico, por lo tanto, los conductores pueden conectar el aire acondicionado o la calefacción durante todo su trayecto, aumentando más si cabe, su comodidad.
En Europa, las rutas son más cortas y los descansos más frecuentes, las cabinas no son tan amplias, pero cuentan con una cama pequeña para que el conductor pueda realizar sus descansos.
Tecnología
Por otro lado, a diferencia de sus compañeros europeos, los americanos tienen menos desarrollada la parte tecnológica y no cuentan con sistemas que favorezcan la optimización de la conducción. Aunque cada vez están incluyendo más novedades y avances, los profesionales americanos de este sector siguen apostando por modelos más analógicos.
Sin embargo, los europeos hacen un especial hincapié en este tema, cuentan con sistemas tecnológicos que ayudan a que la conducción sea más eficiente para el conductor y continúan apostando por ello.
Emisiones de CO2
Cada vez existe más concienciación respecto a la contaminación y tanto la normativa europea como la americana, contienen una serie de reglamentos para llevar a cabo los procedimientos adecuados para disminuir los niveles de CO2.
Los americanos al no ser tan potentes no tienen que realizar tantas acciones, pero sobre todo los europeos para conservar la misma potencia en sus vehículos se centran en cumplir con los objetivos asociados en disminuir los niveles de emisiones.
En resumen, los camiones americanos son más amplios y espaciosos, más rápidos, pero menos tecnológicos. Los camiones europeos se enfocan más en la eficiencia y la tecnología y son más potentes.
¿Y tú, con cuál te quedas?