Si algo tiene esta profesión es el bajo porcentaje de mujeres que la ejercen. Hoy día de la mujer, conocemos el testimonio de Noelia León, una apasionada conductora de camión que jamás pensó que iba a terminar detrás de un volante. Sirva este artículo como homenaje a todas las féminas que tienen como profesión la de conducir camiones.
Noelia León vive en Cambrils, Tarragona y es una de esas mujeres enamoradas del oficio. Hablamos con ella acerca de su trabajo y nos atiende con la simpatía arrolladora que marca su identidad.
-¿Cómo surgió tu interés por el mundo del camión?
Creo que lo de conducir un camión lo llevo en las venas (sonríe), mi abuelo era militar y llevaba camiones. A los 9 años solía ir con un amigo de la familia en verano a hacer alguna ruta y esos recuerdos de la infancia de descubrir el mundo desde la cabina de un camión, fueron los que me animaron a optar por esta profesión cuando decidí dejar la hostelería. Demasiadas horas y poco dinero pensé… llevando un tráiler gano el doble! Así que me examiné de todos los carnets, ya que además de camionera, soy motera y también he llevado autobuses, pero sin duda con lo que más disfruto es con el tráiler.
-¿Tuviste problemas/dificultades para acceder a un sector mayoritariamente desempeñado por hombres?
Me considero una mujer con suerte porque al mes de obtener el carnet, conseguí trabajo en una empresa que lleva el transporte textil de uno de los gigantes de la moda, a pesar de que ello me obligó a cambiar de domicilio de Cambrils a Zaragoza. Era mi oportunidad de coger experiencia y además las rutas eran internacionales…a Londres! ...pero lo bueno es que íbamos dos chóferes en la cabina, lo que me daba más tranquilidad, ya que yo no soy de tener miedo si no de lanzarme a la aventura.
-En muchas ocasiones, en las ofertas de empleo se requiere experiencia en conducción…cosa que muchos conductores noveles no tienen. ¿Qué les dirías a las empresas que no dan la oportunidad a personas sin experiencia previa pero con muchas ganas de trabajar en este sector?
Les diría que recuerden cuando ellos buscaban su primer trabajo…que alternen un chófer veterano con un novel para garantizar que toma el aprendizaje correcto y que confíen, que los veteranos también podemos cometer errores.
-¿Con cuántos años tomaste el volante de tu primer camión?
Mi primera toma de contacto con un camión fue en 2004. En aquel entonces tenía 30 años, jamás imaginé que iba a hacer esto y fíjate...aquí estamos!!!
-¿En qué consistía tu primer trabajo como conductora?
Mi primer trabajo fue de tironera en ruta internacional, era novel, no tenía muchas más opciones si quería aprender. En mi posición de tironera, yo era la que más tiempo pasaba circulando por la autopista y el veterano por ciudad. De esta manera se va soltando el novato en el tema de la conducción…a pesar de que a mí desde el principio se me dio genial. Antes era mucho más complicado conducir que a día de hoy con todos los avances tecnológicos que disponen los camiones. Por poner un ejemplo…tirábamos de mapas de papel y preguntando…toda una aventura, nos buscábamos la vida (dice Noelia sonriendo).
-¿Cuál ha sido tu mayor reto como conductora?
Para mi cada trabajo es un reto porque siempre quiero hacerlo todo perfecto. En el transporte hay muchos tipos de mercancías y camiones, con diferentes cargas y descargas, por lo que estamos en constante evolución, siempre se aprende algo nuevo, ¡siempre! Por eso decía que los veteranos también erramos, porque siempre eres novel en algo.
-Eres toda una experta conductora…¿qué tipos de camiones has conducido? ¿Hay algún camión que no hayas conducido hasta la fecha que te gustaría manejar?
A través de todos estos años de conducción, he manejado muchos tipos. Desde caja móvil, lona, silos, contenedores, cisternas químicas y alimentarias, cisternas con productos criogénicos, de gas…todo un repertorio. Y he probado casi todas las marcas, recuerdo el primero que fue un Mercedes…una máquina. Hoy en día los camiones nuevos son súper cómodos, algo que valoro mucho de las empresas, que tengan flotas modernas, ya que da calidad a las horas de conducción.
Me encantaría repostar aviones en un aeropuerto, a incluso buques en el puerto de Tarragona, pero hasta ahora no he tenido suerte en este mundo. Lo seguiré intentando.
-¿Cuáles son los principales retos para una mujer conductora según tu propia experiencia?
Si las condiciones no cambian en un corto plazo, hay muchas personas que van a bajarse del camión…o peor…no se van a subir. Son muchas horas de trabajo y disponibilidad que en muchos casos no están bien pagadas. El tiempo es muy valioso como para regalarlo. Yo ahora por mis circunstancias personales (tengo una perrita), tengo que buscar trabajos de plaza, para que me permita estar en casa todos los días. La conciliación es el mayor reto, pero no solo para las mujeres, también para los hombres. No es de recibo que una persona tenga que dormir la mayoría de los días fuera de su casa. Se tenga o no familia, el derecho de desconectar del trabajo es fundamental para la salud física y mental. No hay que olvidar que somos personas.
-¿Crees que debe cambiar la vida de un camionero tal y como se entiende a día de hoy?
El trabajo de chófer tiene la gran contrapartida de la conciliación familiar, ya que son muchas horas y días fuera de casa. Por lo tanto, puede que para las personas sin responsabilidades familiares sea más llevadero, pero el secreto está en la perspectiva con la que se mire y trabajar siempre con entusiasmo. Cuando en el trabajo ya no eres feliz hay que tomar decisiones y reinventarse. Sí que es cierto que se debería limitar de alguna forma las horas fuera de casa.
-Ser camionera…¿es una pasión?
Sin duda alguna lo es, a mi me encanta. Me apasiona conducir, la aventura…en esta profesión uno no se aburre nunca, sobre todo cuando te has quedado enfangado con un cliente a las 21h y lloviendo. Tengo anécdotas para crear varias series de Netflix.
-¿Cambiarías el trabajo de conductora por otro?
Al final, como he dicho, el secreto está en trabajar en algo que te guste. No todos valemos para lo mismo, cada uno tiene un carácter y unas habilidades. Yo por ejemplo no podría estar 8 horas delante de un ordenador, necesito acción, interactuar.
-¿Crees que si el porcentaje de mujeres conductoras aumentase…mejorarían las condiciones de trabajo actuales?
En absoluto. ¿Por qué iba a suceder? ¿Acaso no somos todos iguales? Hemos demostrado que podemos hacer el mismo trabajo. Pero como he comentado, mejorar la conciliación le aportaría más atractivo a la profesión.
-¿Qué consejos das a aquellas mujeres que estén valorando ponerse al volante de un camión?
Que no lo hagan por dinero, que lo hagan por ilusión porque le guste conducir. Les aconsejo que tengan muy presentes los pros y los contras de esta profesión en todo momento, porque después es muy fácil cansarse. Hay que seguir formándose en todo momento. Y que nadie les quite la ilusión. Si quieren ser camioneras, que lo sean y que sean las mejores.
Por todas las mujeres que están al volante.