¿Miedo a conducir?

Un conductor de camión se enfrenta a numerosos problemas e inconvenientes en su ruta diaria. Hoy os contamos uno de los problemas que puede hacer que un profesional de la conducción no vuelva a conducir, independientemente de los años que lleve ejerciendo su profesión.

La amaxofobia es un trastorno de ansiedad que afecta a muchas personas en todo el mundo. También se conoce como fobia a la conducción y se caracteriza por un miedo intenso y persistente a conducir un vehículo. Esta fobia puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen, limitando su movilidad y generando estrés.

Desde TDRJOBS y en colaboración con la app Cristóbal, salud en conductores exploraremos qué es la amaxofobia, sus síntomas, sus posibles causas y algunas soluciones para superar este miedo paralizante a la conducción.

 

¿Qué es la amaxofobia?

La amaxofobia es una fobia específica que se manifiesta como un miedo irracional a conducir. Las personas que la padecen pueden experimentar ansiedad intensa, sudoración, palpitaciones y otras respuestas físicas al pensar en conducir un vehículo o cuando están al volante. Esto puede llevar a evitar situaciones de conducción, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la calidad de vida.

El miedo o ansiedad y la evitación de conducir o amaxofobia, es una problemática relativamente frecuente pero poco estudiada. La palabra “amaxofobia” proviene del griego amaxo, “carruaje” y phobos “temor”.

Existen otros términos similares para definir este conjunto de comportamientos como: “miedo relacionado con la conducción” o “driving-related fear”, “ansiedad en la conducción” o “fobia a la conducción”.

En España, se estima que aproximadamente el 22% de los conductores presenta niveles elevados de ansiedad durante la conducción. En el DSM-5, la amaxofobia se sitúa dentro de las fobias específicas, siendo una fobia específica de tipo situacional.

En un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid de 565 conductores españoles (54,7% mujeres), el 27,7% de los conductores informaron de la presencia de experiencias propias de la amaxofobia, siendo más frecuente en mujeres y conductores que obtuvieron el permiso a una edad más avanzada. Existen test validados para evaluar la amaxofobia.

La conducción es una actividad compleja que conlleva cierto riesgo, el cual puede aumentar en determinadas situaciones, por lo que ciertos niveles de activación pueden ser adaptativos en tanto que nos ayudarían a permanecer alerta.

Sin embargo, el miedo o la ansiedad que experimenta una persona con amaxofobia destaca por ser desadaptativo y desproporcionado respecto al peligro real, dificultando la conducción y afectando al bienestar psicológico, social y laboral de la persona.

Una variable que parece estar relacionada con la amaxofobia es la edad a la que se comienza a conducir, habiéndose encontrado que las personas con amaxofobia tienden a comenzar a conducir más tarde que las personas sin amaxofobia. También existe la amaxofobia yendo de pasajero.

 

Síntomas de la amaxofobia

La amaxofobia conlleva comportamientos y factores fisiológicos propios de la ansiedad que puede experimentar una persona ante una situación relacionada con la conducción y pueden manifestarse en cada persona de manera diferente.

Algunas de las sensaciones que puede experimentar una persona con amaxofobia son: angustia, pesadillas, sudoración en las manos, tensión muscular, hiperventilación, temblor, taquicardia, pensamientos irracionales, imágenes de accidentes, entre otras.

Pueden ser de diversos tipos:

  • - Miedo a sufrir un ataque de pánico u otro síntoma de la ansiedad
  • - Miedo a alguna situación particular
  • - Miedo a la evaluación externa
  • - Miedo a cometer algún fallo o no actuar de manera adecuada
  • - Miedo a tener y/o causar un accidente

La ansiedad por conducir puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, particularmente para aquellos que experimentan niveles intensos.

 

Causas de la amaxofobia

Los estímulos que pueden causar la ansiedad y/o miedo pueden ser distintos en cada persona. Las circunstancias susceptibles de ser desencadenantes de un episodio de amaxofobia pueden ser:

  • - Tipo de vía (autopista, urbana, rural, desconocida)
  • - Condiciones meteorológicas (niebla, lluvia, nieve, viento fuerte)
  • - Circunstancias de tráfico (tráfico, carretera vacía…)
  • - Tipos de vehículos (prestados, vehículos con poca potencia, vehículos grandes o vehículos pequeños, con y sin marchas)
  • - Acompañantes (sin compañía, con niños, adultos)
  • - Kilómetros recorridos

* Sufrir un accidente de tráfico previo no es condición necesaria ni suficiente para desarrollar amaxofobia. Se han estudiado grupos de personas con malas experiencias previas en la conducción y sin ellas. No existe una mayor frecuencia de amaxofobia en las que tuvieron experiencias traumáticas en seguridad vial.

* Los pensamientos negativos asociados a la conducción eran un mediador para el desarrollo de amaxofobia tras un accidente de tráfico.

* El desarrollo de amaxofobia podría estar relacionado con la presencia de ataques de pánico (independientemente de si se producen durante la conducción o fuera) o puede ser un síntoma de agorafobia y fobia social.

* La amaxofobia se relaciona con otros trastornos de ansiedad, sensibilidad a la ansiedad y el factor preocupación por los errores del perfeccionismo, encontrando diferencias entre muestras de mujeres y hombres.

 

Cómo superar la amaxofobia

Aceptar que tenemos ansiedad o miedo a la conducción.

Pedir ayuda al psicólogo, hay autoescuelas especializadas que colaboran con psicólogos con gran experiencia que pueden acompañarnos.

Aprender técnicas de relajación, meditación y usarlas al empezar a conducir y durante el resto del día. como la respiración profunda y la meditación, puede ayudar a controlar la ansiedad en situaciones de conducción.

Eliminar pensamientos irracionales, los pensamientos negativos y de evitación de la conducción van a empeorar el problema. Cuanto más se retrase el coger el coche peor.

Aplicar técnicas de control mental y visualización donde cada vez nos encontremos más cómodos. Afrontación progresiva.

La exposición controlada a situaciones de conducción puede ayudar a reducir la ansiedad. Comenzar con pequeños pasos, como conducir en calles tranquilas o en un estacionamiento vacío, puede ser útil.

Apoyo social, compartir tus temores con amigos y familiares puede proporcionar apoyo emocional. A menudo, la comprensión y el aliento de los seres queridos pueden ser de gran ayuda.

Hay ayudas en RV, como gafas de realidad virtual para practicar la exposición.

 

Tratamiento de la amaxofobia

La terapia cognitivo-conductual es la que ha demostrado eficacia en amaxofobia. El miedo a conducir es una condición tratable con TCC y el protocolo sugerido es seguro, factible y aceptable. es un enfoque terapéutico efectivo para tratar la amaxofobia. Ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos relacionados con la conducción.

El tratamiento depende de los desencadenantes y la existencia de otros trastornos. Es decir, no es el mismo tratamiento cuando la amaxofobia proviene de un accidente previo (forma parte de un trastorno adaptativo), o va acompañada con otros trastornos fóbicos o de ansiedad fuera del entorno de la conducción.

Nuevas herramientas como la realidad virtual pueden ayudar a iniciar la etapa de exposición gradual a la conducción y la práctica ante eventos adversos.

 

La amaxofobia es un desafío común que afecta a muchos conductores. Sin embargo, es importante reconocer que existen soluciones y tratamientos efectivos disponibles. Con la terapia adecuada, la exposición gradual y el apoyo, las personas pueden superar su miedo a la conducción y recuperar la libertad de moverse con confianza.

 

No dejes que la amaxofobia limite tu vida: busca ayuda y da el primer paso hacia una conducción sin miedo.