Reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ¿Cómo afectará al transporte?

El proyecto de ley entrará al Congreso de los Diputados a finales de este mes de febrero y se prevé que pueda ser aprobado antes de verano.

 

Con el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT y la oposición de la patronal, el Ministerio de Trabajo sigue adelante con su proyecto de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Según cálculos del Gobierno esta medida afectará directamente a 12,5 millones de trabajadores, mientras que en el sector del transporte de mercancías por carretera su aplicación genera muchas dudas.

 

Cuál es el calendario

¿Cuándo entrará en vigor la reducción de jornada?

Las previsiones del Gobierno es que el proyecto de ley que regulará la reducción de la jornada laboral comience su trámite parlamentario a finales de este mes de febrero y que su aprobación y definitiva publicación en el BOE pueda producirse antes del verano.

 

Periodo transitorio

Tras la aprobación de la reducción de jornada, hasta finales de 2025 se establecerá un periodo transitorio de adaptación. El objetivo es que desde el 1 de enero de 2026 todas las empresas puedan cumplir con la jornada de 37,5 horas.

 

Contratos a tiempo parcial

Los contratos a tiempo parcial iguales o superiores a 37,5 horas se convertirán en contratos a tiempo completo, mientras que los contratos de inferior duración verán incrementadas sus percepciones salariales de forma proporcional.

 

Nuevas sanciones

El Ministerio de Trabajo implantará sanciones de hasta 10.000 euros por trabajador para todas las empresas que incumplan la normativa de registros horarios y la jornada laboral máxima de 37,5 horas.

 

 

Qué pasará en el transporte por carretera

En el caso de las jornadas de duración especial, como es el caso de los conductores profesionales, regidas por el Real Decreto de Jornadas Especiales de Trabajo, la normativa establecerá un plazo de 18 meses para adaptar la reglamentación vigente a la nueva jornada de trabajo de 37,5 horas.

 

“Preocupa cómo se adaptarán las 37,5 horas a la normativa europea de tiempos de conducción y descanso”

 

Por otro lado, la adaptación de la nueva jornada laboral a la Directiva Europea de tiempos de conducción y descanso es lo que más quebraderos de cabeza puede conllevar. En este sentido desde el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y desde las asociaciones profesionales CETM y Fenadismer, se defiende la necesidad de que se facilite que la jornada laboral pueda adaptarse a las necesidades operativas de las empresas.

 

Reducción de facturación y aumento de costes

En relación con la reducción de jornada la preocupación en el sector del transporte es doble. Por un lado, preocupa que las 37,5 horas se traduzcan en una reducción de los volúmenes de facturación y, por otro lado, también preocupa el incremento de costes que la aplicación de esta medida va a suponer, y que se calcula que será de alrededor de un 6%.